3 de noviembre de 2009

Escribe Žižek (III)...



"Los nuevos comunistas liberales son, desde luego, nuestros sospechosos habituales: Bill Gates y George Soros, los directores generales de Google, IBM, Intel, eBay, así como sus filósofos a sueldo, principalmente, el periodista Thomas Friedmann. Lo que hace a este grupo interesante es que su ideología se ha hecho indistinguible de la nueva generación de radicales izquierdistas antiglobalización: el mismo Toni Negri, gurú de la izquierda posmoderna, elogia el capitalismo digital porque ocntiene in nuce todos los elementos del comunismo: basta con quitarle el envoltorio capitalista, y el objetivo revolucionario se ha alcanzado. Tanto la vieja derecha, con su ridícula creencia en el patriotismo de miras estrechas, la autoridad y el orden, como la vieja izquierda, con su capitalizada lucha contra el capital, son conservadores, pues combaten en sus luchas de teatro de sombras y siempre fuera de juego respecto a las nuevas realidades (...)
Los comunistas liberales son pragmáticos. Odian el enfoque doctrinario.Para ellos no hay una única clase trabajadora explotada, hay sólo problemas concretos que deben resolverse: la hambruna de África, la condición de la mujer musulmana, la violencia religiosa fundamentalista (...)
Los comunistas liberales gustan de ejemplos como la lucha contra el apartheid en Sudáfrica (...).
Los comunistas liberales también aman las protestas estudiantiles que sacudieron Francia en mayo de 1968; (...)
Por encima de todo, los comunistas liberales son auténticos ciudadanos del mundo. Son buenas personas que se preocupan por los fundamentalistas populistas y por las corporaciones irresponsables y codiciosas (...)"

(Sobre la violencia. Seis ensayos marginales, p27-28, 30, 31)