29 de enero de 2010

29 de enero de 2010: no ir tan desencaminado


Que las dudas que me suscita el asunto del "cambio climático" a raíz de la denunciada actitud obstruccionista y poco dialogante de algunos de los principales defensores de su versión hard (su producción irreversible debido a causas humanas) no son tan disparatadas se corroboró anoche, pocas horas después de haber puesto por escrito mis suspicacias.

Un amigo, que me llamó por otro tema, me comentó antes de despedirnos: "Por cierto, te has pasado tres pueblos con lo de hoy. ¿Es que te has hecho primo de Rajoy?".

Nos hemos enredado en una breve pero intensa discusión que sólo se ha reconducido cuando el tiempo ha exigido una solución de compromiso ante la discrepancia (ya llevábamos más de quince minutos hablando y había mucho qué hacer todavía) y he tenido que recurrir a demostrar mi probidad moral. Sólo ante la exhibición de mis supuestas medallas ideológicas que garantizan que no se ha "cambiado de bando" (!!), se ha admitido mi derecho a denunciar las actitudes dogmáticas y la industria que se está generando a su alrededor.

El problema es que no se ha llegado a la conciliación y se me ha reconocido la legitimidad para discrepar por la fuerza de mis argumentos sino por la adhesión afectiva.

Al final yo también he debido aceptar una solución de compromiso: es cierto que hay un negocio montándose en torno al "cambio climático"; es cierto que no es una verdad absoluta; es cierto que hay actitudes dogmáticas; es cierto que se está convirtiendo en un tópico moralizante en el seno de la opinión pública PERO hay pruebas más que suficientes de que, aparte de las variables naturales, está interviniendo en el calentamiento global actual, la actividad humana, y que este calentamiento, aunque pueda no haber sido el único en la historia planetaria, es más que probable que sea el que está aconteciendo a mayor velocidad y eso no es únicamente "milenarismo catastrofista".

Acordado el armisticio he vuelto a ser admitido en la comunidad "crítica" gracias a que renuncio al uso de la crítica. Algo no funciona.