30 de mayo de 2010

30 de mayo de 2010: escribe Robert Lowell...


Una tarde cristalina y hermosa. Cielo, puro cielo, y releyendo a Lowell no parece haber sitio para el metal:

"Somos pobres acciones transitorias
y por ello advertidos
de que a cada figura de la foto
debemos otorgarle su nombre verdadero"

("Epílogo". Día a día. Traducción de Luis Javier Moreno, p187)