30 de junio de 2011

Última ópera de la temporada de bolsillo


La "temporada de bolsillo" de ópera de uno acabó este sábado, por primera vez desde que está abonado, con un estreno, el de Lord Byron. Un estiu sense estiu de Agustí Charles, un compositor catalán.

Primera ópera rigurosamente actual incluida en el abono que certifica la diferencia entre una buena parte de la tradición de la ópera contemporánea ya "clásica" y la que conserva los modelos de la ordinariamente considerada como tal: mayor atención a la interpretación teatral, a la puesta en escena, a los textos, al espectáculo, y una concepción de la obra en la cual prima antes la representación que la posibilidad de su reproducción en solitario. A destacar, también, la fuerte presencia de la percusión (como en la obra de uno de los grandes contemporáneos, Werner Henze) y la supresión casi total de la armonía y el canto tradicionales: atonalidad y Sprechgesang ("canto hablado" o "canción hablada") en la más pura línea "clásica" de Schönberg y su Pierrot Lunaire.

Ópera difícil para acabar, que requirió un gran esfuerzo de concentración y la ayuda constante de Esther, con su sapiencia musical, para recoger la mayor cantidad posible de detalles. Al final, uno cree que salió decentemente parado de la experiencia y, por ello, casi entusiasmado ante la posibilidad de que, tras tantas óperas y tan diferentes, sea ya capaz de convertirse en un moderado adicto al género.

27 de junio de 2011

Una comparación poco afortunada


Para ser un amante de la música de cualquier clase y estilo no resulta fácil explicar la animadversión de uno respecto a los cantautores. Seguramente una exploración psicoanalítica podría hallar algunas pistas orientadoras pero de momento no ha habido suficiente tiempo para esta búsqueda y seguramente ya no vale la pena esforzarse: no gozan de mis simpatías en general ¡Qué le vamos a hacer!

Uno de los que menos me han agradado siempre es Joaquín Sabina por el cual la aversión hace tiempo que mutó en fobia. En descargo de uno cabe decir que, por ejemplo, con Llach no ha pasado lo mismo: incluso hay piezas suyas que uno oye con placer y, en lo personal, le ha acabado reconociendo una cierta solidez intelectual y hasta ética. Tampoco es el caso de Serrat pues alguno de sus discos suena, de higos a brevas, en casa aunque no pueda leer ni una declaración suya. Estos dos casos permitirían deducir que, al menos, esta fobia no es absoluta y dogmáticamente indiscriminada.

Sin embargo, la que profesa a Sabina no hace más que crecer, como las que rinde a Felipe González, Aznar o Zapatero. La última dosis en El País del domingo. En realidad, más que como una comparación poco afortunada uno la considera lisa y llanamente como una estupidez pero...

"P. ¿Se le ocurre cómo pasará Zapatero a la historia? ¿Como Alexander Dubcek, el soñador de la Primavera de Praga, o como Juan Negrín, odiado incluso dentro de su partido?

R. Será recordado como Gorbachov, rechazado en su país y admirado fuera (sn). Yo suscribo toda su primera legislatura, en materia de avances sociales y libertades personales. En la segunda no dio pie con bola."

Ahí es nada: compararlo con Gorbachov... Puestos podría haberlo hecho tamibén con Alejandro Magno o Marco Aurelio...

25 de junio de 2011

Escribe Pla...


"A mi no m'han agradat mai els tipus estranys, extravagants, bohemis, genialoides o misteriosos. De misteris, ja n'hi ha prou amb els que es presenten a cada moment" (El quadern gris, p436).

Uno lo suscribe plenamente...

23 de junio de 2011

Jacarandas


Cuando nos mudamos, desde las ventanas del estudio no podía verse el otro lado de la calle: el denso follaje de los árboles de la acera opuesta, que llegaban hasta prácticamente la nuestra, lo impedía. Era agradable: le daba a uno la impresión de vivir en la montaña o en un bosque.

En primavera los árboles florecían espectacularmente: unas flores de un lila vivo, intenso, coronaban sus copas. Durante unos días tratamos de averiguar qué clase de árbol podía dar a luz aquella floración extraordinaria. No lo conseguimos y supusimos que, por la hoja y el color del tronco, debía tratarse de alguna clase de acacias.

Pues bien. Se trata de jacarandas, no acacias. Y lo sabemos porque una vecina que ya en su día, el año pasado, parece que presionó, junto a otros vecinos, para que se hiciera una poda contundente, que se hizo y que a uno le permite ahora ver el estudio de una pareja de jóvenes pintores a unos diez metros de donde escribe y si se esfuerza hasta la marca de su móvil, ha escrito al Ayuntamiento del distrito para pedir, lisa y llanamente, que sean arrancados de la calle: el fuerte olor a amoníaco de las flores al caer y las manchas que dejan en su terraza cuando sucede, son razones suficientes, estima la señora de marras, para proceder a su tala.

La señora, a primera vista, parece una viejita inofensiva, claro que también lo parecen, a estas alturas, Ivan Demjanuk (Ivan el Terrible, el guardia ucraniano de Treblinka y Sobibor) o Erich Priebke (uno de los últimos oficiales de las SS juzgado y condenado).

Conclusión: la vejez no conlleva siempre un endulzamiento del carácter ni un aumento de la compasión. En ocasiones va acompañada de conductas bien opuestas.

21 de junio de 2011

¿Quis custodet...


Pregunta una amable y crítica lectora acerca de la nota de ayer: "¿Y por qué hemos de estar vigilantes respecto al 15M? ¿No lo deberíamos estar más bien ante el Estado?"

Sin ninguna duda. Debería estarse siempre atentos ante las monstruosidades que los Estados ponen en circulación. Sí. Mas también hay que vigilar los sueños que se nos proponen porque los sueños también producen monstruos...

20 de junio de 2011

Espaldarazos, bofetadas, esperanzas y cautelas


La multitudinaria manifestación de ayer en Barcelona da una nueva oportunidad al llamado "Movimiento del 15M". Y esta nueva oportunidad, cree uno, la ha vuelto a dar no la vanguardia revolucionaria, ni los santones espirituales, ni los añorados dinosaurios de la revolución nunca concluida, sino la mayoría silenciosa: los ciudadanos de a pie más comprometidos con "lo político" que con opción política alguna.

La manifestación da un espaldarazo a la dinámica general del movimiento, a su carácter horizontal, democrático, no violento y pragmático.

La manifestación propina una soberbia bofetada a partidos políticos y sindicatos que han tratado de apropiarse del movimiento. Otra, a la demagogia de los medios de comunicación y su seguimiento de la estrategia criminalizadora planteada desde algunos poderes públicos. Y otra más a la clase política en general y a sus rivales, los "profesionales de la revolución" y antisistemas diversos.

La manifestación, asimismo, renueva las esperanzas en que la expresión de la disidencia y el anhelo de justicia social y emancipación en las sociedades de mercado administradas no está clausurado de una vez por todas y eso es una buena noticia. El poder no es omnímodo.

La manifestación, con todo, no debería hacernos olvidar la necesidad de la vigilancia crítica contra apropiaciones, mistificaciones utópicas y redentores revolucionarios de uniforme.

19 de junio de 2011

Czeslaw Miłosz, Boris Izaguirre y el 15M


Hoy, espoleado por un intenso diálogo con Antonio Orihuela vía correo electrónico, uno hará un nuevo intento por contribuir a que el movimiento que, difusamente se denomina "del 15M", se quite de encima los intentos de apropiación de "profesionales de la revolución", antisistemas varios e izquierdas realmente existentes. Pequeña aportación pero aportación al fin y al cabo. Acudirá a la manifestación como espera que haga mucha otra gente que renuncia a identificarse con opciones políticas concretas y que desconfía de las utopías pero que no renuncia a proclamarse comprometida con el empeño en minimizar el sufrimiento humano, conseguir la máxima justicia social posible y preservar la libertad individual y que considera que las reformas estructurales profundas son probablemente el camino más razonable para conseguir estos objetivos.

El jueves y el viernes, las discrepancias y acuerdos con Antonio le llevaron a uno a reconsiderar, nuevamente, sus objeciones a la evolución del movimiento. El viernes por la tarde, en la cálida presentación de los libros de Esteban Gutiérrez y Patxi Irurzun pudo uno constatar, hablando con algunos de los asistentes, que la percepción que tiene de la notable diferencia entre el movimiento de Barcelona y el del resto del país es compartida por muchos pero que también lo es el hartazgo de la situación y la esperanza en que el movimiento no quede definitivamente secuestrado por "los de siempre".

Ligeramente optimista, uno se endeudó al acabar la presentación: compró la antología de Miłosz Tierra inalcanzable (recomendada por Álvaro Valverde), La máscara del mono de Dorothy Porter (recomendada a su vez por David González), Elegía de Portbou de Crespo Massieu, los libros de Esteban y Patxi y Los hermanos Himmler de Katrin Himmler. Hacía semanas que no entraba en una librería e invertía un dinero del que carecía.

Ayer, El País recogía unas observaciones de Carod Rovira y otras de Boris Izaguirre que acabaron de tomar la decisión más allá de las burdas manipulaciones de Telemadrid.

Según el diario, Carod Rovira "criticó el hecho de que el movimiento pinte su pancartas en Barcelona 'mayoritariamente en castellano', que no defiendan el derecho a la autodeterminación de los pueblos y que los acampados hayan utilizado 'jardines públicos como urinario'. Ayer les conminó a 'mearse' en España." Sobran más comentarios.

En la misma edición Boris Izaguirre, sí Boris Izaguirre, hacía hincapié en algo en lo que que aquí, en Catalunya, nadie parece plantearse o al menos uno no lo ha visto hasta hoy. Escribía Boris:
"Condenable como es la manifestación que llevó al president Artur Mas y a varios de sus consejeros a aterrizar en helicóptero para iniciar su legislatura, es también opinable si resulta afortunada la ostentación de realizar 10 viajes en una aeronave. Un helicóptero no es gratis. La democracia, tampoco. Cabe preguntarse si Mas no habría crecido como político si hubiera afrontado a los manifestantes con los pies sobre la tierra. Pese a su política de recortes, parece no ver exceso en llegar a trabajar seguido de una flotilla de Audis, aunque los indignados sí se imaginan el precio de todo esto. Tampoco pareciera que lo sepan quienes viajan dentro de las aeronaves. Han asumido que son accesorios que vienen con el cargo y prefieren olvidar que la aprobación o indignación de los votantes también van con él".

Está visto que la clase política no entiende los mensajes más elementales que se les hacen llegar así que habrá que insistir.

18 de junio de 2011

No nos engañemos, la democracia real siempre será formal

La democracia "real" no puede prescindir de la delegación, de la representación de aquellos que por edad, estado físico o situación no pueden ejercerla en plenitud. También de aquellos que, en un contexto singular, prefieran no ejercerla puntualmente en beneficio de otras acciones tal vez más placenteras. En ese sentido, la democracia que se presenta como auténtica y pretenda la supresión de la representación no es una utopía deseable: es, lisa y llanamente, un fraude peligroso.

17 de junio de 2011

Voces del Extremo 2011: Programa del XIII encuentro


Sin medios para poder acudir al menos queda el consuelo de subir el programa y pensar cómo será el encuentro de "Voces del Extremo" de este año que recibo puntualmente.

MIERCOLES 6 DE JULIO
22’00. Peña del Cante Jondo
Ramón Ruiz
Carmen Cordero Márquez
Antonio R. Almanza
José Manuel Camacho
Antonio R. Caballero
José Manuel Alfaro
Diego Ropero Regidor

JUEVES 7 DE JULIO
19’30. Fundación Zenobia y J. R. J.
Francis Vaz
Marcos Gualda
Santiago Aguaded Landero
Francisco Aliseda
Begoña Abad

20’30. Fundación Zenobia y J.R.J.
Paula y Ferrán Martínez Pardo

23’30. Peña del Cante Jondo
Antonio Martínez Ferrer
Mario Marín
Ana Aneiros
Paqui J. Yepes
Pura López Cortés
Carmen Herrera

01’ 00. Peña del Cante Jondo
Mª. Guadalupe Pérez Cerda
María Elena Rodríguez Hernández
Ferrán Fernández
David Bobis
Matías Escalera

VIERNES 8 DE JULIO
19’00. Fundación Zenobia y J. R. J.
Javier Martín Pedrós
Francisco Murillo Zamorano
Paz Hernández Páramo
Ricardo Bórnez
María Carvajal
Inma Luna

20’30. Fundación Zenobia y J.R.J.
José Caraoscura (cante) y Mhijea (baile)

23’30. Peña del Cante Jondo
Ángel Rodríguez
Isabel Tejada
Mario Rodríguez García
David Benedicte
Felipe Zapico
Juan Cruz López

01’00. Peña del Cante Jondo
Uberto Stabile
Conrado Santamaría
Agustín Calvo Galán
Alberto Gil Albert
Ángel Fernández Fernández
Yolanda Ortíz

SÁBADO 9 DE JULIO

19’00. Fundación Zenobia y J.R.J
Ana María Castillo
Augusto Thassio
Suso Díaz
Sergio R. Franco
Eladio Méndez
Antonio Crespo Massieu

20’30. Fundación Zenobia y J.R.
César de Bordons Ortiz
Montserrat Villar González
Scotta
Ana Isabel Alvea
Bernardo Santos Ramos
Daniel Macías Díaz

22’30. FIESTA CRECIDA DE LA POESÍA
Casa de las Retamas de Eladio Orta en Campo de Canela (Ayamonte)

EXHIBICIÓN DEL DOCUMENTAL “TAN LEJOS DE DIOS: poesía mexicana en la frontera norte" de Uberto Stabile
PRESENTACIÓN DEL NUEVO LIBRO DE LA EDITORIAL CRECIDA “Animal” de Jesús Aguado.
CONCESIÓN DEL PREMIO ANTZINAKO BIHOTZ Y TRANSMISIÓN DEL LEVITICO.
EL ANARKOKANTE de José Caraoscura y el baile de Mhijea.
JAM POÉTICA CON TODOS LOS PARTICIPANTES

16 de junio de 2011

Acerca de las provocaciones policiales


Un amigo y lector, cuya opinión siempre tengo en alta estima y consideración, le hace llegar a uno el enlace de un video que sustentaría la tesis de la provocación policial ayer en Barcelona y le sugiere que rectifique sus comentarios. Aquí está el enlace: http://www.youtube.com/watch?v=YcmvzRvsf8g&feature=youtu.be. (Nota de las 19:25. El enlace no funciona. Pide permisos de acceso. No era así esta mañana ¿Un punto más a favor de la tesis de la infiltración?)

Como uno no es dogmático podría cambiarlos aunque el vídeo por sí sólo no sea una prueba irrefutable excepto si se asumen ciertos supuestos. Y uno lo dice porque, por ejemplo, fue una vez con casco y embozado otra vez a ciertas manifestaciones en el pasado.

Con todo, aceptemos la hipótesis de la provocación policial. Hay que ver todas las imágenes y darse cuenta, también, de que algunos de los "alborotadores" no iban tapados y eran perfectamente identificables y cabe dudar que se les pueda considerar también "infiltrados". Por ejemplo, los que rociaron con pintura a un diputado de Iniciativa per Catalunya. Es decir, aunque fuera orquestado por la policía uno siempre puede decir que no, negarse a participar en este juego e irse, o bien organizar un eficiente servicio de orden para minimizar en lo posible estas provocaciones y eso no se hizo.

No obstante, el meollo de la argumentación de uno sigue siendo el mismo y no sé cómo puede cambiarlo: si hemos de escudarnos en las provocaciones policiales es que algo no funciona. El movimiento o no está atento a las infiltraciones o no tiene la suficiente fuerza como para ahogarlas. Y todos sabemos que es posible ahogarlas si hay la suficente masa crítica. Y uno tiene la impresión de que el problema es que en Barcelona, por el secuestro tan exagerado que ha habido y que uno lleva semanas denunciando, la masa crítica popular se ha distanciado del movimiento. Aquí no está pasando lo mismo que en Madrid. Esperemos, no obstante, que la manifestación del 19 de junio permita recuperar este hilo de unión entre el movimiento y esa cantidad de gente no implicada en el delirio revolucionario que le prestó su apoyo en las primeras semanas. Sin ese vínculo esto no irá más que adonde no queremos que vaya.

P.S.: Uno lo lamenta pero entre tener un Parlamento burgués sometido al mercado y un régimen totalitario, a estas alturas, definitivamente, prefiere lo primero. Por ello evitará participar de una dinámica que nos conduzca a un estallido revolucionario que podría cobrar una forma muy lejana a la de nuestros sueños lo cual puede ocurrir si no se restaura el vínculo con la mayoría silenciosa y se dejan de lado de una vez según qué dogmas de la izquierda realmente existente.

15 de junio de 2011

Demagogia, indignación, secuestro y violencia


La televisión pública catalana, en su Telenotícies, ha cargado duramente, con dosis de demagogia difícilmente digeribles, contra el mismo movimiento que ha contemplado con una cierta simpatía durante semanas. Hoy se ha traspasado, como el mismo presidente Mas ha subrayado, la "línea roja" y los medios se han apercibido de ello: mientras el movimiento quedaba restringido a lo episódico era aceptable. Hoy, que ha intentado dar un golpe de fuerza, ha sido demonificado. Nada nuevo.

Era previsible, tras el evidente secuestro del movimiento aquí en Catalunya por parte de la izquierda tradicional, los "profesionales de la revolución" y los grupúsculos antisistema, que se intentara forzar en la calle el curso de los acontecimientos y se confundieran, como siempre, los deseos con la realidad. La izquierda quería utilizarlo para desgastar al gobierno pero a sus hijos (los "profesionales" y los antisistema) se les ha acabado la paciencia y las contemplaciones: ven la revolución a un paso aunque nadie con dos dedos de frente (salvo ellos y los tertulianos de Intereconomía) pueda hablar seriamente de una marea revolucionaria: como mucho unos tres mil manifestantes han intentado impedir la sesión parlamentaria por la fuerza algunos y mediante la resistencia pacífica otros.

Arcadi Oliveres, uno de esos santones que aspira a liderar espiritualmente el movimiento, se lamentaba -y condenaba- el uso de la fuerza y el intento de bloqueo del Parlamento. Se hacía eco de la división existente entre los "profesionales de la revolución" y secuestradores izquierdosos y los "originarios" animadores del movimiento y, ante la imposibilidad de trazar una línea de demarcación entre ambas corrientes -ya es demasiado tarde-, ha acabado por insinuar que los incidentes podrían haber sido causados por policías camuflados. Y aunque uno sabe que eso ha pasado en ocasiones no puede evitar una sonrisa: si tenemos que acudir a semejante disculpa conspirativa es que estamos, como siempre, mal, muy mal.

Ahora arreciarán, en Catalunya, las homologaciones entre el movimiento y el fascismo. Ya lo ha hecho la señora Montserrat Tura que creía poder obtener un rédito para su partido del secuestro progresivo del movimiento y se ha llevado la desagradable sorpresa de que le han pintado una cruz negra en su blazer y la han insultado, como a otros prohombres de la izquierda moderada (que han sido los que más han recibido, por algo los secuestradores los consideran "traidores"). Apenas ha tardado unos minutos en señalarse a sí misma como víctima de estos "nuevos fascistas" así que es probable que la ola deslegitimadora del movimiento se extienda pronto al resto del estado utilizando como ejemplo esta "violencia fascista" de hoy y que, al tiempo, acabe alejándonos aun más a la mayoría de los que les prestábamos nuestro apoyo inicial.

Uno ya hace semanas que observa con escepticismo y distancia el movimiento en Catalunya. No puede negar que no se ha sentido precisamente dolido con los manifestantes por zarandear al insigne ex-conseller Maragall, la ínclita ex-consellera Marina Geli o la misma Montserrat Tura, tan pijoprogres ellos y pagados de sí mismos que esperaban poder caminar tranquilos entre los vítores de sus radicales y se han encontrado, por contra, con los frutos del "huevo de la serpiente". Al menos los parlamentarios más derechistas sabían que no les esperaba nada bueno y la mayoría han optado por acudir en furgonetas policiales brindándonos una bella escena.

Sin embargo, no hay motivo para alegrarse. Cada vez es más claro el finiquitamiento del movimiento en su versión más atractiva y democráticamente "fuerte". Cada vez mayor la frustración y la pérdida de legitimación de las instituciones democráticas y, consecuentemente, el riesgo de una entrega de la mayoría a la solución revolucionaria.

Ojalá uno se equivoque y todo quede en una mera revuelta mediática y la tentación totalitaria se aleje.

14 de junio de 2011

La enfermedad del lado izquierdo, el fin de los días bálticos y Dallas Mavericks


El próximo viernes 17 en la librería La Central del Raval de Barcelona, mi querido Esteban Gutiérrez, "Baco", presentará su última novela, La enfermedad del lado izquierdo, junto a Patxi Irurzun que presentará, por su parte, ¡Oh Janis, mi dulce y sucia Janis! Memorias de una estrella porno (amateur), ambas editadas por Eutelequia. Estamos, por así decirlo, invitados y seguro que pasaremos un buen rato con ellos. Uno tiene ganas de ver a Esteban después de muchos meses y de conocer a Patxi, con quien colaboró una vez en uno de sus primeros fanzines ciberespaciales a finales del siglo pasado. Esperemos que el brusco final de los hermosos días bálticos atravesados por la irrupción de los días mediterraneos, días en los que el cielo se aleja a marchas forzadas y los metales refulgen hirviendo, no nos pese este viernes.

Y con la llegada del verano mediterráneo el sopor y lo postpoético amenazan con hacerse dueños de la situación como cada año por estas fechas: afortunadamente, la NBA ha acabado justo cuando uno estaba entretenido con "Terrores nocturnos" y no se ha pasado horas viendo los partidos. Sin embargo, toca ahora buscarlos en la Comunidad y disfrutar con el triunfo de ese conjunto de viejos perdedores que casi no pueden ni saltar, los Dallas Mavericks, sobre los Miami Heat, ese grupo de atletas fatuos con aires de futuros eternos campeones. El viejo Nowitzki, el más veterano aun Jason Kidd, los frustrantes y frustrados Chandler y Marion o los secundarios Barea y Terry, les han dado un baño espectacular a los apolíneos Wade, James y Bosh. Ahora hay que gozar de este triunfo por las tardes si el báltico no retorna.

13 de junio de 2011

Terrores nocturnos

I

Pronto, de todos
nosotros, de mi, de ti,
nada quedará.

II

No menosprecies
la fortuna de ver a
tus hijos vivos.

Ayer, por fin, uno pudo trabajar todo el día en este poema, en esta impostura. Harto del trabajo, cansado, se aisló del entorno y dedicó la mente a variar sobre estas líneas. Fue casi un placer. Sobre todo, una fuga.

12 de junio de 2011

Una muestra del intento de secuestro del movimiento de los indignados


Una muestra de que la izquierda realmente existente, esa "pijoprogre" como la denominan algunos infames tertulianos con no poco acierto, está intentando secuestrar el movimiento del 15-M, y que en Catalunya ya casi lo ha conseguido, la encuentra uno en Twitter.

El pasado 21 de mayo, Jaume Graells, conspicuo líder de la UGT de Enseñanza que luego fue Director general de Bachillerato con el infausto conseller Maragall y con quien uno tuvo el "placer" de negociar, a solas y en Mesa en un par de ocasiones, un repugnante deterioro de nuestras condiciones laborales en beneficio de prácticas neoliberales en la gestión de la enseñanza pública que este señor defendía con ahínco, se descuelga con el siguiente Tweet: "La millor manera de creure en el futur es viure avui la indignació de placa Catalunya." ("La mejor manera de creer en el futuro es vivir hoy la indignación de Plaza Catalunya").

Tiene su gracia, no se puede negar. Así estamos, pero uno prefiere pensar que la mejor manera de creer en el futuro es no creer a gente como esta y mucho menos creer en sus apropiaciones de movimientos. Para uno, al menos en Barcelona, este movimiento mientras no se sacuda de encima a la izquerda existente está muerto.

11 de junio de 2011

Perdidos en la ciudad


Mañana, en Cuatro, acaba el reality "Perdidos en la ciudad", secuela de su predecesor "Perdidos en la tribu". Si en el programa inicial un par de familias españolas pasaron 30 días viviendo unos en Namibia, en la tribu de los Himba, y otros en Indonesia, con los Mentawai, conociendo sus costumbres y su modo de vida e intentando adaptarse a ellos, ahora le ha tocado el turno a los "indígenas". Un grupo de himbas y otro de mentawais han viajado a España para vivir 30 días en nuestra sociedad.

Más allá de los tópicos y los juicios televisivos, uno retiene de este programa que ha seguido con interés, al menos dos reflexiones.

La primera: pese a las ayudas de traducción en determinados momentos, la radicalización relativista de la tesis de Quine de la "indeterminación radical de la traducción" demuestra su ineficacia. Como se desprende de la lectura de Quine, el filósofo norteamericano está hablando de un caso límite y está trabajando en un nivel teórico que no se debe trasladarse mecánicamente a la realidad empírica histórica. El ejemplo del programa lo ilustra perfectamente. Sea por los contactos culturales o no, lo cierto es que aunque las lenguas sean muy diferentes y los malentendidos, confusiones y malas interpretaciones abunden, también es cierto que se producen entendidos, acuerdos y que hay comunicación: distorsionada y con mucho ruido pero se da un proceso comunicativo que suspende el delirio solipsista del relativismo.

La segunda: el desprecio mutuo que himba y mentawai sienten entre ellos al conocerse por medio de las familias que los acogen, puede mostrar que el prejuicio etnocéntrico no es propio únicamente de nuestra cultura sino que, probablemente, lo sea de cualquier sociedad humana ante todas aquellas que desonoce. En ese sentido, la constante automortificación occidental acerca de sus prejuicios, que tiene su razón y su sentido, debería circunscribirse a sus justos límtes. Debería contrastar su carácter posiblemente "universal" y, también, restringir su crítica a los efectos criminales que haya generado a lo largo de la historia sin acabar hipostatizando una esencia de "la" cultura occidental que sería puramente etnocéntrica mientras que la mayoría del resto de las culturas humanas no lo hubieran sido jamás.

Del martirio acaban emergiendo glorificaciones...

10 de junio de 2011

Las celebridades locales se atreven con todo


Lo mejor de las celebridades locales, especialmente en su variante de poeta o escritor local, es -precisamente- el mantenimiento de su carácter "local". Lo peor, que las mencionadas celebridades lo son en tanto valen para un roto y un descosido y se atreven con todo: para eso son celebridades, faltaría más.

Una celebridad que muchos alaban y otros padecemos, Màrius Serra, protagonizó ayer uno de esos momentos en que uno agradece, por sentido de la solidaridad humana, que las celebridades locales se atengan a su naturaleza, a su esencia local y no la abandonen.

Marc participaba en la Cantània, una actividad del área de Música pensada para segundo y tercer ciclo de Primaria. No es necesario entrar en su sentido pedagógico. Sí conviene señalar que este año el compositor de la Cantània en que participaran miles de escolares catalanes y, cuidado, escolares de Salamanca, Valladolid y Parla, es Enric Palomar, con una partitura decente, que a uno le recuerda fragmentos del Falla tardío y por eso le agradan, y el autor del texto de ésta una celebrada celebridad local, Màrius Serra.

La letra, el texto, el libreto, llamémoslo como queramos, de la celebridad local no agradaba ni a Marc ni a sus maestras durante los ensayos. Con todo, su carácter de "celebridad" obligaba: cuando subió al escenario a recoger los aplausos fue ovacionado y reconocido por la mayoría de los padres asistentes que, dicho sea de paso, probablemente desconocen a casi todos los escritores que se citan en el margen derecho de este cuaderno para pesar de uno.

El problema es que recibió la ovación más por su carácter de celebridad local que por otra razón porque su osadía está más cerca de la toma de pelo que de otra cosa. Un ejemplo de la calidad de los textos de esta contribución del escritor local:

A propósito del mar amarillo por el que navega el Arca de Babel en el que viajan los dos protagonistas, acontece el siguiente diálogo (se supone que ya se han captado todas las enormes referencias intertextuales y, especialmente, las tópico-casposas):

"Alfred
Bésquere, blisquiri.
Geisha queixa samurai.

Elisabet
Ai, ai

Alfred
Karateka, Kamikaze, karaoke, blàscaraaaa. Samurai?"

Y alguno, compasivo para con las celebridades locales, puede pensar: "No hay que exagerar. Se trata de un texto dirigido a los niños y pensado para ellos". Ya... Pero si fuera así ¿tiene algún sentido para nuestros pobres hijos el siguiente diálogo al paso por el Mar Negro?

"Alfred
L'Arca de Babel navega entre crits de perestroika.
Una beluga s'ofega per haver pres massa vodka.

Elisabet
El cosac i la tsarina parlen búlgar, serbi i rus.
Quan la llengua s'enfarina la tallen per desfer el nus.

Alfred
L'ucraïnés també s'enfila sense por que li confisqui
el kèfir de llet d'anguila que li ha pescat en Txigrinski"

Uno debe dudar razonablemente de que un niño de quinto de primaria conozca el significado de términos como "perestroika", "beluga", "zarina", "cosaco", "búlgaro", "serbio", "ucranio" y "Txigrinski" (defensa central, este último, del Shakhtar Donetsk que jugó una temporada en el Barça). Y debe dudar, consecuentemente, de que el texto esté pensado para los niños. Es más, en el fondo cabe dudar de que esté pensado...

En fin. Para qué seguir. Por el bien de aquellos que leen desde fuera de Catalunya estas líneas, ojalá que siga siendo una celebridad local por muchos años.

P.S.: por si alguien aun se pregunta "¿pero hay para tanto?". Pues quizá no pero es que la asistencia a esta actividad pedagógica le costó a uno 9 euros (y eso que no compró el CD de turno) y otros 9 a Esther. Hagamos cuentas: se calcula que estarán implicados 25000 escolares. Bien, a un promedio de 1 o 1,5 progenitores (para no contar otros familiares) por alumno que paguen 9 euros ¿vemos de qué cantidades hablamos? Y los pobres músicos y los 3 o 4 personajes de reparto no creo que cobren semejante "fortuna"... Vamos, que a uno que no le agradan demasiado las celebridades locales, le agrada menos todavía que participen en negocios "pedagógicos" de esta índole.

9 de junio de 2011

¿Se diluirá el movimiento de los indignados?

Uno no puede adivinar el futuro pero hace apuestas sobre él. Ahora, al menos en Barcelona, el movimiento de los indignados parece haber perdido, definitivamente, pistonada: es marginal. Podría, cierto, rebrotar con más fuerza en cualquier momento. No obstante, la enseñanza fundamental del siglo pasado, que Antonio Orihuela resumió una tarde en la presentación de uno de sus últimos libros en la que le acompañé, no parece haberla aprendido, finalmente, este movimiento.

Aquella tarde, a la pregunta de uno acerca del futuro del empeño libertario, Antonio contestó con una sencillez irrebatible: "Yo creo, Jorge, que la anarquía tendrá lugar cuando la gente quiera". Y, al fin y al cabo, me temo que de eso se trata.

Si algo nos enseñaron los programas revolucionarios de ingeniería social es que las revoluciones no advienen por decreto, plan o programa, a no ser que pensemos en variaciones sobre los modelos de dominio existentes, como pudo ser, en su momento, la insurrección bolchevique o la dictadura hitleriana, sino por el respaldo de la mayoría de la población que deja de legitimar un estado de cosas y exige su reforma radical o supresión.

Y de eso sigue tratándose: de sumar o seguir a la mayoría, silenciosa a veces y no tan callada otras, y no de imponer cualquiera de las metodologías revolucionarias diseñadas por la vanguardia de turno.

8 de junio de 2011

Siria, Israel y las caceroladas


Estos días bálticos suspenden la tensión entre el cielo y el acero: siguen ahí pero sus formas están dibujadas con tanta nitidez que, presas de ella, no pueden invadir el resto de lo que es.

Mientras tanto, masacres constantes en Siria de las que los periodistas y sus "primaveras árabes" ya apenas se hacen eco. Será porque ya se acaba la primavera, será porque todos sabemos que si cae Bachir el Assad los ojos de millones de árabes se dirigirán hacia Jerusalén. Todo llegará.

Hacia allí, de momento, se dirigen miles de palestinos que, según parece, son acribillados a docenas en las fronteras de Siria y Líbano por el Tsahal sin que tampoco los medios se entretengan demasiado y, sobre todo, sin que los prosionistas alcen la voz: ya cada día hay más y resultan tan primitivos y estúpidos como los antisionistas.

Por cierto, hace más de una semana y media que no hay caceroladas de apoyo a los indignados en mi barrio ni prácticamente a lo largo y ancho de Barcelona...

7 de junio de 2011

Dilemas en Sol

Advertía uno del riesgo de instrumentalización del movimiento de los indignados por parte de los "profesionales de la revolución" (en sus múltiples variantes, los hay más activos y más pasivos, más o menos politizados, pero todos coinciden en hacer de la lucha antisistema el modo de subsistencia). Si uno ha de creer a El País del sábado pasado esto ya está ocurriendo en Sol, como ya hace días que pasa en Barcelona: en este caso, la presencia de un grupo de okupas que no participa del movimiento más que en su "apropiación" y que no respeta las normas consensuadas por la mayoría, supone uno que por burguesas (es lo que tiene el silencio, que es burgués...)

"Un grupo de gente que no trabaja, no hace nada y nada le importa. Y que genera problemas de inseguridad al resto, según se lamentan. La paradoja, aunque solo sea lingüística, es que una parte no anecdótica del resto proviene del movimiento de autogestión y de los centros sociales okupados.'¡No trabajan y no mueven el culo, que hagan algo!', decía uno de los acampados.

'Vámonos y levantemos las tiendas antes de que sea demasiado tarde', advertía con malestar el portavoz de las asambleas de los barrios. Uno de ellos, dicen, sacó un hacha a pasear hace poco. Otros, dicen, arguyen que no tienen casa y que lo mismo les da estar en un sitio que en otro. El corazón democrático del movimiento tiene un problema. No puede excluir a nadie. Pero ya están hartos."

Y en vez de proceder a invitarles a abandonar la plaza, aunque fuera incoherente uno se teme que es la elección más razonable, los indignados se encuentran bloqueados por su prédica sin matices de la democracia real y la tolerancia absoluta, principios que, tomados en su idealidad y creídos como tales, a pies juntillas, no son más que mistificaciones: se trata de principios regulativos irrealizables y ahí radica su fuerza, en su carácter utópico e inaplicable cualesquiera que sean las circunstancias. No puede haber tolerancia absoluta con los intolerantes, por ejemplo.

En fin. Lo que uno temía parece estar consolidándose. Sin haber llegado a la masa crítica, la distancia respecto a esa mayoría silenciosa que dio inicialmente su soporte al movimiento no hace más que aumentar. Si es así, la marginalización del movimiento es cuestión de tiempo y el potencial subversivo podría agotarse más pronto que tarde. Esta perspectiva es la peor posible pues si la evolución política continua su previsible curso, la tentación revolucionaria estará lista para entregarse a las peores tentaciones...

6 de junio de 2011

Gsús Bonilla tiene nuevo libro en la calle


Gsús Bonilla, de cuyo Ovejas esquiladas que temblaban de frío uno tiene pendiente acabar unas notas y subirlas aquí, lo cual hará en breve, tiene nuevo poemario en las librerías: Menú del día a día, editado por Baile del Sol. Es una buena noticia. Gsús ha sido, de largo, el poeta que más le ha interesado a uno de los que han aparecido en los últimos dos años por el microverso poético.

Parece, a tenor de algunas notas en su Blog, que ya ha comprobado en carne propia las esclavitudes, hipocresías, servilismos y falsedades del negocio poético y que está harto. Siempre hay, no obstante, y uno habla por experiencia, algún editor, algún crítico, algún poeta y algún lector casi siempre desconocidos e inesperados que están dispuestos a alargarte una mano casi desinteresadamente o sin otro interés dominante que el artístico. Eso es suficiente para no abandonar por completo pero también para, al continuar, mantener una sana distancia.

Felicidades Gsús y que puedas mantenerte siempre tan íntegro sin vender tu alma a unas letras impresas...

5 de junio de 2011

Norte


Días de norte en Barcelona. Cielos encapotados. Chaparrones breves e intermitentes no demasiado intensos. Mañanas grises y tardes que anuncian la inminencia de furibundas tormentas que pasan de largo finalmente. De vez en cuando, el cielo se despeja y el sol brilla resaltando los perfiles de las cosas. En verdad parece que estemos en días de verano bálticos o caledonios. Tan sólo dan ganas de escuchar música y mirar, sobre todo mirar...

3 de junio de 2011

3 de junio de 2011: fin de un período y propósitos testamentarios


Concluido el relato intempestivo del viaje del pasado verano, llega a su fin la datación de las entradas de este cuaderno durante los últimos quince meses.

En este período de tiempo uno ha intentado, y logrado, disciplinarse para armar los rudimentos de un dietario que, inicialmente, tenía una intención literaria. Ahora, esa intención sin desaparecer del todo ha dejado paso a un propósito testamentario, póstumo.

Dado que uno sigue embarcado en la novela que lleva años escribiendo; dado que aun queda pendiente la reescritura final de ese libro de poemas en el que ha estado trabajando los dos últimos años y que llamaremos Ejercicios (que ha pasado la criba de amigos y lectores-amigos y está a punto de acabar su tiempo de refrigeración); y dado que el tiempo sigue siendo escaso, es poco probable que tenga la paciencia de retocar los textos vertidos aquí en estos quince meses y darle la forma que permita su publicación.

Tampoco hay demasiadas ganas de comenzar el habitual proceso de enviar manuscritos para acabar rozando el teatro, la farsa, e incluso mendigando, en cierto modo, la publicación.

Y, sobre todo, con el paso de las semanas se ha ido abriendo paso en este empeño la voluntad de seguir con otro motivo: que mis hijos dispongan de un relato cotidiano de las preocupaciones e inquietudes de uno cuando ya no esté en este planeta. Un propósito que, paulatinamente, parece más humilde y digno.

¡Qué no hubiera dado uno por disponer de un testamento de la vida de mi padre!

2 de junio de 2011

2 de junio de 2011: Notas intempestivas finales de un viaje (y IV)


Gastronómicamente, el turista se arriesga en función del contexto: no tiene principios, es flexible. Cuando tiene hijos pequeños busca lo similar. Cuando no los tiene puede, en función de la edad, el cansancio, el tiempo de viaje y otros factores, buscar lo diferente. El viajero, especialmente el literario, se supone que ama los manjares distintos, que busca el alimento indígena.

Siguiendo esta norma hemos comido en Krakow en pizzerías y cervecerías: un niño de 10 años, Marc y otro de 45, Wolfgang, con el que nos encontramos, una vez más, en medio de ninguna parte conocida y tarde, imponen ciertas restricciones. Sólo un día comimos auténtica cocina polaca y bebimos vino de Armenia. Este último creo que uno lo recordará siempre. La cocina polaca ya no está tan claro.

Para todos el eje de la visita a Krakow no es esta monumental ciudad anclada en el pasado. El núcleo responde a otro nombre: "Auschwitz".

Debate sobre si Marc ha de ir o no. Finalmente decidimos que nos acompañe y que Esther siga su ritmo mientras Clàudia y yo nos entregamos al lugar. Esther, una vez más, es la damnificada.

Por una equivocación en la interpretación de la señalización acabamos en vez de en Auschwitz I, en Birkenau (Auschwitz II) que es, justo, donde quería ir uno aunque Auschwitz I sea, como museo, más completo.

Efectivamente, Elie Wiesel no pudo ver desde la rampa de Birkenau como se arrojaban bebés a una fosa en llamas. Las fosas no son visibles desde la rampa ni ahora ni en 1944. ¿Wiesel miente? No lo sé. Uno piensa más bien que "literaturiza". Hubo fosas en las que se quemaron cuerpos durante el verano de 1944, cuando los crematorios no daban abasto. Quizás se lanzaron personas vivas, incluso niños, aunque los testimonios no están en absoluto claros. Sin embargo, ese exceso de crueldad aunque fuera "literario", incluso falso, no pone ni quita, a juicio de uno, nada al hecho brutal e inconcebible del genocidio de los judíos europeos.

Auschwitz-Birkenau es, a la vez, más grande de lo que nadie pudiera imaginarse y más pequeño de lo que uno podría creer. Tan enorme que su existencia nunca pudo pasar desapercibida. Eso parece indudable, más allá de los testimonios sobre los negocios que los campesinos de los alrededores hacían, por diversos medios, con los presos del campo y gracias a los cuales muchos ganaron bastante dinero. Tan pequeño que cuesta creer que a tan pocos metros de la rampa de llegada, aunque árboles y setos ocultaran las cámaras de gas y los crematorios, los deportados ni intuyeran su suerte final.

El crimen es, siempre, enorme y nimio al tiempo."