2 de noviembre de 2011

Contaminación mediática


Es de tal magnitud la polución que generan los medios de comunicación dominantes, y tal su toxicidad, que ante el gesto de Papandreu de convocar un referéndum en Grecia sobre el plan de "ajuste" -probablemente también populista y demagógico pero de indudable contenido democrático- uno no ha podido por menos de torcer el gesto en un acto reflejo. Hasta aquí llega su contaminación: a alterar la percepción que tenemos de la democracia y llegarla a considerar como una molestia...

¿El caldo está servido?...