2 de marzo de 2013

Leyendo a Rais (y III)


Finalmente, la apuesta de Rais para hacer frente a la desvalorización de la mercancía "trabajo", la concentración oligopólica y el fracaso de las opciones reformistas y rupturistas de la izquierda tradicional, pasa por la construcción social de dinero:

"No pensamos en una vía revolucionaria de transición social o violenta, sino pacifica y alternativa de creación de espacios sociales autodeterminados. La primera parte de la solución es emitir moneda con objetivos del bien común y de manera cooperativa y sostenible. El punto de partida han de ser los municipios y los municipios deben unirse en redes de municipios a nivel regional e internacional con autodeterminación monetaria. Propuestas similares han surgido desde el post-obrerismo como las Zonas de Autonomía Financiera de Andrea Fumagalli."

Sólo desde la creación de mecanismos de intercambio monetarios alternativos será posible sustraerse a la pasividad o, peor, a la acción política estereotipada entre opciones reformistas y rupturistas. Crear dinero, por tanto, dejar de demonificarlo, es crear tiempo socialmente útil que lucha contra la apropiación oligopólica. Crear dinero es el mejor mecanismo para volver a valorizar el trabajo.

Es decir, la dilemática, como uno ya señaló modestamente en su día a propósito del "poder", no está en si debe ser "tomado" pacífica o violentamente, sino que debe ser construido paralelamente: hay que autodeterminarse monetariamente y no esperar a que se socialice el dinero o a que este desparezca. Es una idea a tomar en consideración muy seriamente.