15 de junio de 2015
Crónica de la Nueva Edad (15/06/2015)
¿Qué pensarían Marx, Rosa Luxembourg o Lenin ante la perspectiva de que una monja en activo, pendiente de la autorización vaticana para la exclaustración, vaya camino de convertirse en posible líder y esperanza de la autoproclamada izquierda transformadora y radical de un país?
¿Y qué cabe pensar de la izquierda, de la religión y de ese país?
Nada bueno de la primera. Nada bueno de la segunda. Y poco bueno del tercero.